Fue el propio Presidente de la República quien –sin quererlo- bautizó con la sigla de GAP a ese equipo de hombres que se convirtió casi en una leyenda. Desde mediados de su campaña electoral, que lo llevó a ocupar la primera magistratura de la nación el 4 de Septiembre de 1970, el GAP acompaño y tuvo como principal y única tarea durante los mil días de su gobierno el velar por su vida.
El dispositivo de seguridad presidencial –por el que pasaron unos 120 hombres, todos jóvenes militantes en su mayoría del Partido Socialista- fue tema recurrente de la prensa opositora a Allende y sirvió para llenar páginas, grandes titulares o acusadoras fotos de la vida ”delictual” a diarios y revistas. Después del golpe militar, la revista ”Vea” publicó un reportaje sobre la historia de delitos del GAP, el que acompañó con numerosas fotografías que intentaban demostrar la veracidad de las acusaciones. La prensa internacional en esos días recibía y recogía radiofotos enviadas por sus corresponsales en Chile de lo que había sido el combate en La Moneda. En la mayoría de ellas, junto a Allende aparecían estos hombres civiles y jóvenes que cumplieron con su mission hasta el ultimo minuto: defender la vida del “compañero Allende”.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Testimonios de sobrevivientes del GAP - Manuel Céspedes Rivera

"Testimonios de sobrevivientes del GAP."

Yo Manuel Céspedes Rivera, salía hace poco de mi servicio militar licenciado 30 de noviembre del año 1970 y comencé a trabajar de lleno en las labores del Partido Socialista, acompañando a veces a la compañera Laura Allende y Eric Shnacke quienes pasaban siempre en la  casa nuestra de la comuna de Conchali, para buscar a mi papá que fue una véz también candidato a regidor por esta comuna.

Fue así que fui llegando cada vez mas al Comité Central y tareas mas responsables.

Para la campaña de parlamentarios de marzo 1972 nos tocó a un grupo de jóvenes acompañar a los hermanos Palestro a Rancagua y recorrer toda esa zona, protegiendo a ellos y pintando propaganda por las noches junto a ellos y Carlos Lorca. Por el día teníamos educación política también en una sede de la Universidad de Chile cerca de Rengo.

Un día  me invitaron a participar a un curso para ingresar al GAP, por intermedio de Isidro y Hugo Garcia y fue así que me entrevisté, con Boris quien me pasó a recoger para llevarme rumbo a la cordillera, “El Cañaveral”.

Aquí tuve que renunciar a toda mi libertad de joven, sin poder ir a las discotecas o quintas de recreo en ese entonces, sin ver la polola todos los días, e innumerables cosas que hacen los jóvenes a los 22 años, hubo que asumir responsabilidades mas que grandes.

Mi hermano Pedro Céspedes se integró también  a esta tarea, menor dos años que yo, rendimos el curso completo de tres meses y estábamos apto para proteger al compañero Presidente, Siempre anduvimos juntos casi en todas nuestras tareas, conocí a Boris bastante bien ya que teníamos la cama al lado y escuchaba este su tocadisco y el disco de Los Golpes todos los días, cosa que me los aprendí de memoria.

También estaba cerca mio el Ramón, el estaba de chofer de una camioneta roja, era de bigotes gruesos y le faltaba un diente delantero, pasaba fumando. Casi todos fumábamos para matar el tiempo.

Había un compañero que yo le decía Kiko ya que imitaba a este personaje y me tocaba hacer guardias permanente con el, tanto en la puerta principal como al otro lado del río.

Otro se hizo muy famoso entre nosotros fue Baldemar que cantaba sus canciones mexicanas y la verdad que todos manteníamos nuestra identidad oculta hasta el último por medidas de seguridad.

Con el que conversábamos bastante siempre era con el cojo Marcos, un muchacho joven que siempre andaba con su poncho gris y estaba con sus dos muletas por un accidente ocurrido en instrucción y quedó inválido hasta el día de hoy. (el 74 nos encontramos nuevamente en la cárcel pública, mantuvimos mucha discreción para salir ilesos de los procesos que cada uno tenía y que eran diferentes).

Una tarde que estábamos formados en el patio entre los eucaliptos enormes y la camioneta roja la dejó alguien en la bajada del camino, cuando de pronto se pone a rodar cuesta abajo la camioneta, yo corrí en forma espontánea y logre subirme a ella y detenerla antes que hubiese ocurrido un accidente mayor.

Cuando llegaba la escolta siempre se venían en patota corriendo a jugar billar y varias veces jugué con Eduardo un chofer medio gordo y bromeaba con el, yo le decía don Lalo el rey del pescado frito, (con los años después en Dictadura), una noche que terminaba mi trabajo como chofer de la linea de buses Intercomunal 24, no recuerdo el año, pasé a llenar el estanque de petroleo creca de la Cisterna y me encontré con el y le saludo “hola don Lalo” y el me dice ¿eres de la DINA o que? y no me reconoció de inmediato, estaba mas gordo que antes y me contó después de decir quien era yo, que le sacaron la cresta los de la DINA al caer detenido, yo al poco tiempo terminaba de trabajar en esa linea y perdí el contacto con el. Uno trataba siempre de estar trabajando y clandestino cuidando la identidad anterior.

Hace poco supe que falleció y que vivía en Departamental cerca de la Panamericana.

Estábamos durmiendo plácidamente despues de hacer una guardia en casa del Cañaveral donde vivía la secretaria personal del Presidente Salvador Allende Gossens.

Miria Contreras ” La Payita”  como le llamábamos todos nosotros, muy cariñosa, era como nuestra segunda mamá y siempre preocupada de todos, así como nosotros  de ellos también. Parecíamos una familia a veces muy numerosa cuando nos juntábamos con la primera escolta que andaba con el Presidente, ellos descansaban y nosotros le prestábamos nuestras camas y tomábamos la guardia personal para el Presidente y sus invitados, el año 1973 es cuando mas reuniones se hicieron los fines de semana en el Cañaveral, despues del Tancazo.

Aquí junto al Presidente por la noche los fines de semana a veces había chance de ver una buena película,  largometrajes que duraban 3 y 4 horas , clásicos como ”La revolución Rusa”, la ”Colonización española  de Francisco Pizarro” trasnochaba junto al maquinista que era Enrique Ramos , yo sentado a un costado en una pequeña escalera de la casa.

Dentro de este tiempo una vez estábamos todo el día esperando que se solucionara el problema del canal 9 de television, habían muchos parlamentarios apoyando la toma de este canal, cuando ya por el atardecer entraron las fuerzas del grupo móvil de carabineros e hicieron desalojar el recinto en los faldeos del cerro San Cristóbal. Fue ahí que conversando con Bruno,( Domingo Blanco Tarres ) jefe del Dispositivo de Seguridad del Presidente, que no estaba con nosotros por casualidad, ya que estaba ahí porque lo culpaban por el asesinato del Comandante Araya, que cometió la ultra-derecha financiada por USA su Gobierno y la CIA.

Mi hermano y otros camaradas opinábamos, el porqué no íbamos a tomarnos el canal nosotros  ya que si se entregaba todo ahora, era como irnos desarmando lentamente con el proyecto de la Unidad Popular, Bruno muy consciente y tranquilo ante serios problemas, nos hablaba que estemos tranquilos ya se verá mañana los resultados de este acontecimiento. También Luisito (Felix Vargas) detenido desaparecido en Tejas Verdes donde estaba el jefe de la DINA, famoso y tétrico asesino el Mamo Contreras, nuestro profesor de educación política compartía con todos nosotros cualquier duda o estaba llano a dar una respuesta a tantas preguntas que se nos formaban, por saber como avanzaría nuestro proceso Socialista y la UP.

Amaneció bastante raro el tiempo, como si fuese a llover y no llover, bajo el cielo nuboso y bastante frío, nos despertaron de emergencia y nos dicen que la Marina  se ha levantado en armas y del resto de las fuerzas armadas no se sabe nada.

Hoy es un martes 11 de septiembre 1973, antes de las 7 am., yo creo que nadie de mis compañeros pensó que día y que hora era, solo que ninguno de nosotros alcanzó a tomar desayuno como de costumbre.

Despues de formarnos nos dio la orden nuestro jefe Bruno, nos entregaron un fusil AKA con 150 cartuchos cada uno, Boris andaba con una bazoca PR10 pequeña y nos  dirigimos directo a Tomas Moro, para reemplazar a la Escolta que salió rumbo al Palacio de La Moneda, con el Presidente Salvador Allende Gossens.

Allí llegamos en formación militar nos formamos en dos hileras y Bruno comenzó a elegir al azar los que irían al Palacio de la Moneda, indicándolos con el dedo.

Mi hermano Pedro y yo afortunadamente no fuimos elegidos, ya que hoy se conoce que ese grupo no ingresaron a La Moneda , fueron tomados por sorpresa en la Intendencia.

Nosotros quedamos defendiendo Tomas Moro la casa Presidencial donde se encontraba la señora Tencha.

Bruno le dio orden a Boris nuestro instructor, un muchacho muy joven pero de una capacidad física y táctica digna de admirar, menor que nosotros.

Bruno partía sin perder tiempo hacia La Moneda a defender al Presidente de Chile, también lo acompañaba el hijo de la Payita, Enrique Ropert , quedando Max con nosotros. (Bruno fué detenido en la Intendencia junto a mis compañeros del Cañaveral y el hijo de la Payita, despues de ser detenidos los trasladaron dentro del edificio, no alcanzaron a llegar a reforzar La Moneda, luego de esto los trasladaron en un bus por carabineros y se los llevaron a otro sitio, despues se sabe que los trasladaron al regimiento Tagna y de ahí a Bruno lo trasladaron a la cárcel pública, despues un comando militar entró casi por la fuerza y se llevó a Bruno a otro sitio que se perdió el rastro de el hasta el día de hoy).

A todo este desorden, órdenes venían y se iban, se conversaba con los carabineros que protegían a un costado de la casa con una guardia permanente, y solo los ví cuando comenzaban abandonar la casa con una micro y una tanqueta, eso dio la impresión fuerte que tampoco se quedaban a defender la Constitución, dejaban solo al Presidente ellos también.

Entre estos minutos eternos llegó una camioneta con compañeros de la población Carlos Cortes, 8.30 hrs. para reforzar la casa y en ese mismo instante le fueron entregado los fusiles y se les enseñaba como se cargaban y se disparaba ahí en el jardín de la casa.

De pronto llegó un compañero en las famosas camionetas C10 a dejar algunos compañeros  que también venían a reforzar y al reconocerme se acercó para decirme que estaba quedando la crema afuera y que porque yo no abandonaba este lugar con mi hermano para salvar el pellejo.

Cosa que no aceptamos porque teníamos un deber y conciencia de cumplir con defender el Gobierno elegido democráticamente por el Pueblo.

Si Salvador Allende lo hacía no existía ningún motivo para abandonar en lo que creíamos.

Todo este revoltijo de unos que se iban, otros que llegaban. Boris nos ordenó los lugares de defensa, a mi hermano y los demás compañeros que estaban solo algunas semanas en instrucción en Cañaveral, lo único que sabíamos sus nombres políticos que hoy no los recuerdo y que eran en su totalidad de Valparaíso.

odos ellos quedaron en los muros y a mi junto a un compañero bastante mas alto que yo y unos años mayor nunca lo había visto antes, pelo negro y liso con partidura al lado, de tes blanca, nos quedamos sobre el tejado de la casa  con una punto 30, además del fusil AKA con 150 tiros cada uno, esto quiere decir que nunca estuvimos preparados para una guerra que inventaron los militares golpistas. Ataques por tierra y aire.

Ya que con esta munición no era para combatir una aviación, ni menos unas fuerzas armadas con todos sus elementos, tanques y aviones de guerra.

Frente a la avenida de Tomas Moro aproximadamente 10.00 am. se parapetaron una escuadra militar  de la aviación que despues de cruzar unos disparos se retiraron. Estos fueron los primeros tiros que se cruzaron y probamos nuestro armamento de defensa, bastante eficaz, ellos no volvieron mas, ya que era un sector de población civil de clase alta.

Yo miraba hacia lo alto donde revoloteaba un helicóptero a baja altura sobre la casa con un soldado tirador amarrado al piso con una punto 30 también, nosotros nos mantuvimos con la nuestra cubierta por una carpa, pero atento con el fusil AKA, cuando de pronto se sintieron el ruido de aviones de combate que pasaron sobre la casa tan rápidos que solo sentimos el ruido y por el sitio que aparecían estaba el sol, luego el estallido de las bombas, fue ahí que se tiró fuego graneado de todos mis camaradas hacia el helicóptero, haciéndolo huir del sitio, humeando desapareció detrás de un pequeño cerro inutilizado quedando fuera del combate probocado y comenzado por las FF.AA. golpistas.

Fue ahí que mi compañero y yo descubrimos la carpa con que estaba cubierta la punto 30 y comenzamos a pasar tiros cuando de pronto pasaron los aviones de combate por segunda vez que solo escuchamos el ruido de estos y quedamos segados por el sol, primera vez que participaba en un combate de verdad todos y creo que todos estábamos nerviosos y miedosos de perder la vida por las bombas expansivas y de estar en desigual defensa ya que los que atacaban eran las FF.AA. sublevadas con todo su poder de combate, nosotros defendíamos la Constitución, los derechos de los trabajadores y estudiantes, defendíamos el programa de la Unidad Popular en la cual nos dieron una chance de ser protagonista de este proceso, mucha juventud creyó en esta utopía y el mundo entero también estaba preocupado de nosotros que avanzáramos, lo mismo que ocurre hoy con Venezuela, Bolivia, etc.

Las bombas caían causando grandes destrozos en la casa y el jardín, en los vehículos que estaban estacionados dentro del patio, no sabíamos si habían heridos graves, no sabíamos nada, yo seguía sujetando la cinta de la metralladora y mi compañero apuntaba al cielo parados los dos sobre el techo de la casa.

Una de las tantas bombas cayeron destrozando el lugar cerca de nosotros y con el impacto me caí al jardín, no se como me paré nuevamente y ahí recién pude ver los destrozos por doquier.

Una vez que se calmó el ataque de la aviación, no recuerdo cuantas veces atacaron. Comencé a ver que se hacía y que daños habían entre nosotros.

Me encontré con dos compañeras que después supe quienes eran, debido a la compartimentación que manteníamos todos, ellas dos sujetaban la venda y yo incluso ayudé a vendar la cabeza de Luisito, una esquirla rajó su cuero cabelludo y había que tirar del pellejo  para ponerlo nuevamente en su posición y vendarlo, lo sacaron inmediatamente y nadie supo mas de el, donde lo llevaron para cocerle y saturarle la herida o corte.

Entre estos minutos que parecían eternos ví cuando otro grupo de la escolta sacaba a la Sra. Tencha a otro sitio mas seguro.

Con Boris y Max  Ropert buscamos como salir después del bombardeo, mientras revisaban los vehículos que habían dentro, varios inutilizados por las bombas, yo fui en busca de mi hermano Pedro hasta encontrarlo y lo llevo junto al auto color naranja que conducía Max hijo de la Payita y de copiloto estaba Boris, al pasar por el jardín hacia el portón de la esquina norte pasan los aviones nuevamente y una de las bombas explota al costado del auto destruyendo la rueda, Boris nos grita habrán la boca y griten fuerte, para que la bomba de expansión no nos reviente los oídos, así y todo aun tengo problemas en un oído para escuchar.

Después se supo con el tiempo que una de las bombas que lanzaron los aviones fue a dar equivocadamente al Hospital de la Aviación ubicado detrás al frente del convento de monjas. No se sabe si tuvieron heridos o muertos también, como ellos ocultan toda la información que marque sus errores y sus fracasos en la historia de Chile.

Dejamos el auto y salimos a buscar otro, nos fuimos hacia atrás de la escuela de monjas y había una ambulancia atravesada en el portón, seguro que el chofer no la pudo sacar y me fui arrastrándome por el pasto y cemento hasta llegar a la puerta, miro al interior y colgaban las llaves, tenía todos los neumáticos buenos, comienzo a moverla hasta soltarla del portón agachado porque enfrente estaba el hospital de la Fuerza Aérea y pensando que nos apuntaban desde allá siempre, lograron subir todos los del Cañaveral y mi hermano Pedro y nos dirigimos hacia el Sur pasamos por el campamento Nueva la Habana , hablé con el dirigente Waldo Leiva y me preguntaba si traíamos armas que ellos estaban esperándolas y nadie llegó con ellas hasta el día de hoy, esto dejó en claro que muchos jugaron con la ingenuidad del pueblo y en los momentos de respaldar el Gobierno, se esfumaron de la tierra, fueron los primeros en arrancar o asilarse. Algún día tendrán que rendir cuentas al pueblo y la historia también.

Nosotros botamos nuestras armas después de sacarle el percutor y tirarlos en un canal, para que servían si los 150 tiros que nos dieron se terminaron en el combate.

Seguimos rumbo al Estadio Nacional y luego Avenida Matta, vimos como algunas ambulancias eran revisadas por los militares y tenían manos arriba a sus funcionarios, esto  nos producía temor y miedo de ser detenidos por estos fascistas, estando todos nosotros ya desarmados ,en esa época tampoco existían los celulares o móviles y no disponíamos aparatos de transmisión y escucha, todo era artesanal, solo teníamos un gran corazón, un gran ideal y una gran conciencia por el cambio real que se estaba llevando en el país, para lograr un Gobierno del pueblo con un proyecto Socialista para todos.

La derecha y la Democracia Cristiana además de la CIA y el Pentágono de EEUU ayudaron y pidieron la intervención foránea y la intervención de los militares traídores a la Patria y a la Constitución establecida.

Ejemplos y pruebas hoy en día sobran entregadas directamente de los archivos del FBI , faltan solo los nombres de los civiles que fueron pagados por la CIA , que aparecen rayados y borrados de estos documentos desclasificados para el mundo , algún día se sabrán.

Con mucha suerte llegamos a las cercanías del Club Hípico y cerca de la Estación Central donde dejamos a los camaradas de la quinta región para que tomaran el bus rumbo a Valparaíso, nosotros dos con mi hermano abandonamos este vehículo luego después y nos perdimos entre la gente que regresaba por las calles a pie a sus casas, nosotros rumbo a la clandestinidad cuando el sol bajaba muy lentamente.

El día 13 de Septiembre allanaron y asaltaron y robaron mi casa deteniendo a mi hermano Pedro que recorrió todos los centros de tortura sin denunciar a nadie, pasó por la base aérea del Bosque, comisaría de la gran avenida del paradero 6, Estadio nacional , campo de prisioneros de Chacabuco y Estadio Chile consiguiendo salir libre entre comillas, para salir al exilio a Buenos Aires, luego del Golpe Militar en Argentina al Gobierno de Estela Isabel de Perón salió, al exilio con rumbo a Suecia 1976.

Yo caí preso por un soplo primero en el Servicio de Investigaciones y después de unas caricias y fotos pasé a la Cárcel Pública en marzo de 1974 un par de meses , después de estar firmando un libro en el Ministerio de Defensa todos los viernes al medio día logré obtener un permiso para abandonar el país, viajando a Buenos Aires también, mi hermano salió al exilio a Suecia y yo quise regresar a seguir luchando contra la Dictadura y trabajar para la subsistencia de mi familia y la de mi madre y hermanos, así me quedé hasta que mi permanencia estaba en peligro, por las protestas y barricadas del año 1985 , en febrero de este año llegaba a Suecia también a vivir mi exilio, aquí hay historia de retorno y luego hoy mi auto exilio aún en el 2006 .

 

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