Fue el propio Presidente de la República quien –sin quererlo- bautizó con la sigla de GAP a ese equipo de hombres que se convirtió casi en una leyenda. Desde mediados de su campaña electoral, que lo llevó a ocupar la primera magistratura de la nación el 4 de Septiembre de 1970, el GAP acompaño y tuvo como principal y única tarea durante los mil días de su gobierno el velar por su vida.
El dispositivo de seguridad presidencial –por el que pasaron unos 120 hombres, todos jóvenes militantes en su mayoría del Partido Socialista- fue tema recurrente de la prensa opositora a Allende y sirvió para llenar páginas, grandes titulares o acusadoras fotos de la vida ”delictual” a diarios y revistas. Después del golpe militar, la revista ”Vea” publicó un reportaje sobre la historia de delitos del GAP, el que acompañó con numerosas fotografías que intentaban demostrar la veracidad de las acusaciones. La prensa internacional en esos días recibía y recogía radiofotos enviadas por sus corresponsales en Chile de lo que había sido el combate en La Moneda. En la mayoría de ellas, junto a Allende aparecían estos hombres civiles y jóvenes que cumplieron con su mission hasta el ultimo minuto: defender la vida del “compañero Allende”.

viernes, 25 de septiembre de 2015

El GAP la escolta del Presidente Salvador Allende y sus heroicos mártires

"El GAP la escolta de Salvador Allende."

Los derrotados también tienen historia. Está en los intersticios de la sociedad, en el silencio de los sobrevivientes, en los archivos del terror, en las bisagras del dolor y en la memoria popular. Fueron vilipendiados, perseguidos y exterminados, pero ahora vuelven sobre sus pasos, relatan su pasión y describen la tragedia: son los sobrevivientes del GAP, el Grupo de Amigos Personales que le cubrió la vida y las espaldas al Presidente Salvador Allende durante la Unidad Popular, que se batió en La Moneda, en la residencia presidencial de Tomás Moro, también por las calles, barrios e industrias de un Chile que ardió en sangre y llamas en un lejano 1973. 

La tergiversación, omisión y calumnia se convirtió en la norma que rigió la historia chilena durante los 17 años de dictadura y cuando la historia solo la cuentan los vencedores se forjan mitos e imágenes que aún perduran. Lo sorprendente es que a la truculencia de la versión autoritaria se sumó la amnesia inducida por los gobiernos democráticos que le sucedieron, con la cual se intentó cubrir con mordaza a un incómodo actor de la memoria nacional: los hombres del GAP.

Este relato inverso: busca mantener el recuerdo de los reventados por la historia.

El GAP, hijos de una época que se caracterizó por la entrega personal, por el idealismo ligado a la revolución, la transformación de las estructuras de dominación con el fin de crear un mundo nuevo.

Este texto pudo haberse disuelto, como diría Elizabeth Lira, en "las suaves cenizas del olvido"; sin embargo, es un libro que es Resistencia al olvido, porque el reencuentro entre los chilenos continua en un pantano que estira su sombra sobre una tercera generación, porque los vencedores le quitaron cabida a los derrotados, sus hombres y mujeres fueron condenados al silencio o a la frialdad de las instituciones.

Es necesario saber qué pasó

Sabemos que algunos GAP sobrevivieron; otros cayeron. Daniel Gutiérrez, con nombre de chapa "Fano", luego de 17 años encontró eterno descanso. Lo mismo Luis Rodríguez "Mauricio". Ambos fueron enterrados. En cambio Juan José Montiglio "Aníbal" y Enrique Huerta aún son detenidos desaparecidos. Cicatriz aún sangrante. Ahora se dice que fueron arrojados al mar.

El rescate de la individualidad y de la identidad de los sobrevivientes del GAP, marcha en sentido contrario al esfuerzo de la elite dirigente por uniformar la memoria y disolver la identidad. Este es uno de los más caros objetos, porque el rescate del GAP rompe con la estrategia de amnesia histórica. El libro es una investigación de campo y es la historia oral que permite recuperar el hecho histórico cuando los documentos han sido incautados, quemados o abandonados. Ante la desaparición de la evidencia su reemplazo es la memoria del actor histórico.

Estamos hablando del sustrato más íntimo de la historia: de seres humanos. Hombres y mujeres que se comprometieron con todas sus fuerzas en una empresa en la que colectivamente primó la idea del cambio y la transformación social. El GAP cuidaría la integridad de la persona que encarnó ese cambio: Salvador Allende.

El hecho central fue la Unidad Popular, bajo la cual Chile se constituyó en el centro de la historia universal. El episodio de la UP, del cual es componente la historia del GAP, es comparable con el impacto de otras gestas que conmovieron al mundo contemporáneo: la revolución rusa (1917) y la revolución cubana (1959). La primera inició la expansión del socialismo y la segunda continuó por América Latina y el hemisferio occidental. En ambas estaba la lógica del asalto directo al poder político. Chile, en cambio, presenta al mundo otra formula, Chile iba a construir el socialismo por la vía democrática.

Este es la época narrada, el horizonte del socialismo (o lo que se consideraba como tal) se expandía, la gran explosión venía con el final del siglo XX, era la gran empresa de miles de hombres y mujeres chilenos y en el corazón del camino estaba el GAP: seres humanos con sueños, aspiraciones u utopías que los llevaron al lugar más peligroso y vulnerable de la historia, serían los escoltas de Salvador Allende.

"Sus personales amigos de la vida y de la muerte", como cantaría Pablo Milanés.

Esta es la historia del GAP.

Patricio Quiroga Z. (Introducción al libro "Compañeros - El GAP la escolta de Allende" publicado en 2001)

 

Mártires del GAP, la vida por Salvador Allende

 

Miguel Manriquez

Enrique Ropert Contreras

Fernando Chávez

Antonio Aguirre Vásquez

Oscar Avilés Jofre

Manuel Castro Zamorano

José Freire Medina

Daniel Gutiérrez Ayala

Enrique Huerta Corvalán

Oscar Lagos Ríos

Juan Montiglio Murúa

Julio Moreno Pulgar

Osvaldo Ramos Rivera

Luis Rodríguez Riquelme

Jaime Sotelo Ojeda

Julio Tapia Martínez

Héctor Urrutia Molina

Oscar Valladares Caroca

Juan Vargas Contreras

Domingo Blanco Tarrés

José Carreño Calderón

Carlos Cruz Zavala

Luis Gamboa Pizarro

Pedro Garcés Portigliati

Gonzalo Jorquera Leyton

Óscar Marambio Araya

Edmundo Montero Salazar

Jorge Orrego González

Williams Ramírez Barría

Carlos Acuña Álvarez

Fredy Araya Figueroa

Fidel Bravo Álvarez

Julio Chacón Hormazábal

Óscar Dalgado Marin

Carlos Escobedo Caris

Francisco Lara Ruiz

Mario Melo Prádenas

Miguel Manriquez Díaz

Javier Pacheco Monsalve

Warner Salinas Muñoz

Félix Vargas Fernández

Joaquín Walker Arangua

Manuel Cortéz Joo

Rudy Cárcamo Ruíz

Miguel Sandoval Rodriguez

Luis Barraza Ruhl

Exequiel Contreras Carrasco

Jaime Barrios Meza

Daniel Escobar Cruz

Enrique Huerta Corvalán

Claudio Jimeno Grendi

Eduardo Paredes Barrientos

Enrique Paris Roa

Héctor Pincheira Nuñez

Arsenio Poupin Oissel

Georges Klein Pipper

 

 

 

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